Crítica de ‘Dahmer’: El Monstruo de Milwaukee en Netflix

Aunque esta serie no estaba «prevista» entre los estrenos de septiembre, llamó la atención enseguida por su equipo creativo, encabezado por Ryan Murphy, y por la historia que retrata, la de un conocido asesino en serie. Lo cierto, es que ha sido un éxito de audiencia, aunque la opinión de los expertos está dividida. En nuestra crítica de ‘Dahmer’ te contamos más detalles (sin spoilers).

Un perturbado y joven asesino

‘Dahmer’ es oscura, retorcida, cruda y emotiva. Puede tornarse terrorífica porque está inspirada en hechos reales. Entonces meterse en la piel de las víctimas, no solo provoca empatía, sino pánico o miedo. Su nombre original es ‘Monster: The Jeffrey Dahmer Story’ y cuenta con diez episodios.

Dahmer nació en 1960 y fue un asesino en serie también conocido como El Monstruo de Milwaukee. La serie da cuenta de sus actos, pero también se enfoca en las víctimas y en el contexto de lo sucedido.

El protagonista (Evan Peters) hace una labor impecable. Su forma de ser resulta aterradora porque es aparentemente apacible y despiadado al mismo tiempo. Sus actos, casi inimaginables por su crueldad, no están motivados por el odio, sino por una suerte de compulsión, un deseo irrefrenable y arrollador, uno que Peters transmite a la perfección.

Claro está, la historia se distancia del protagonista por la naturaleza de sus actos, pero no en exceso para no ser más repulsiva de lo que los espectadores pueden soportar. Sin embargo, se tornará insoportable para algunos.

Por otro lado, los personajes secundarios también tienen fuerza y le dan una perspectiva más amplia a la historia. No solo es un show sobre un asesino en serie, también toma en cuenta a las víctimas y a todas las personas que, de una u otra manera, se vieron perjudicadas.

Las víctimas y el contexto

La serie puede tornarse larga, pero los detalles de la historia, los diferentes momentos (dramáticos, oscuros y tensos), las grandes actuaciones y la capacidad para transmitir diferentes emociones compensan su extensión.

No es apta para todo público por su crudeza, crueldad o morbo. Claro está, más que regodearse en la sangre, pretende capturar la mente criminal y dar cuenta de una realidad lamentable. Y, a pesar de ser tan oscura, no es del todo desesperanzadora. En otras palabras, uno de los objetivos de la serie es explorar la razón de un mal en particular para entenderlo o erradicarlo.

También aborda la negligencia de los cuerpos policiales, el racismo, la burocracia, la indiferencia y la falta de humanidad de algunos ciudadanos que están en lugares de poder o de autoridad, pero carecen de empatía o amor.

Además, retrata los valores endebles de una sociedad y lo quebrada que esta puede ser, pero no solo por la presencia de mentes pervertidas o siniestras, sino por la apatía de algunos de sus miembros (sanos física y mentalmente).

Cabe destacar, que Ryan Murphy finalmente tuvo el éxito que imaginó Netflix que tendrían sus historias. Los números (en cuanto a audiencia) distan mucho de producciones como ‘Halston’, ‘The Politician‘, ‘Ratched‘ y ‘Hollywood‘. En fin, si tienes estómago para verla y, además te gusta el género criminal, esta es tu serie.