Crítica de ‘The Promised Neverland’: El horror comienza en la infancia

En septiembre de 2020 se estrenó en Netflix uno de los animes más exitosos de 2019. Sus 12 episodios nos han cautivado y han dejado las expectativas altas para la próxima temporada. En esta crítica de ‘The Promised Neverland’ te cuento más (sin spoilers).

¿De qué va ‘The Promised Neverland’?

Un grupo de niños huérfanos viven como hermanos en Grace Field, un sitio donde reciben las atenciones necesarias para el crecimiento y desarrollo de diversas habilidades. Pero la «felicidad» se diluye cuando dos de ellos descubren la verdad sobre aquel lugar.

Un anime imprescindible

Pocas historias tienen tantas virtudes como esta. The Promised Neverland cuenta con una sólida narrativa, personajes bien definidos, momentos de tensión, giros inesperados y escenas emotivas y conmovedoras.

En otras palabras, este es un anime que hace casi todo bien y, por si fuera poco, tiene la capacidad para enganchar desde el primer episodio y la facilidad para generar empatía.

Los protagonistas son tres niños que se encuentran en una situación impensable y peligrosa. Estos tendrán que emplear a fondo su ingenio y demás habilidades para tener posibilidades de éxito, ya que el objetivo está lleno de obstáculos, conocidos y desconocidos.

En este sentido, encontramos el único aspecto «reprochable» de la historia: la capacidad deductiva de los protagonistas. Los niños en condiciones «normales» no piensan como estos. Sin embargo, los personajes en cuestión han recibido una crianza distinta a la habitual y viven en un mundo diferente al nuestro.

Es decir, si aceptamos como verosímil lo que amenaza a los protagonistas, también podemos aceptar sus habilidades. Por otro lado, la capacidad para planear y hacer conjeturas de los personajes es uno de los elementos que genera mayor suspenso.

La complejidad del reto y los peligros que este supone, dará lugar a un ambiente cargado de tensión, donde diferentes aspectos estarán en juego: el físico, emocional e intelectual. Entonces será sencillo recordar a Death Note.

A pesar de las circunstancias adversas, el lugar de los hechos luce apacible y relajante. El horror que viven los protagonistas estará ligado a factores psicológicos y, aunque tenga fundamento en la realidad, tendrá tanta o más vida en la imaginación.

Lazos irrompibles

La hermandad es retratada como un vínculo que trascienda las fronteras sanguíneas. Un lazo emparentado al amor y la lealtad. Pero este nexo también agudizará los momentos de desesperación, miedo y angustia, y tendrá influencia en las decisiones tomadas por los protagonistas.

En fin, la realidad de los niños es sacudida con un descubrimiento que altera la forma en que estos perciben el mundo, aunque en la realidad nada haya cambiado. La vida es la misma de siempre, pero el destino que les depara podría ser uno totalmente distinto.

Claro está, además de luchar contra el enemigo, lucharán contra el tiempo y contra ellos mismos. La presión a la que son sometidos no tiene precedentes, pero el resultado es el ideal, al menos para los espectadores: una historia magnífica, entretenida y conmovedora.

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