Crítica de ‘Ozark’: La voracidad del poder

Decir que esta es una de las mejores series originales de Netflix no es exagerar, aunque el catalogo de la plataforma es amplio como ninguno. Las cuatro temporadas funcionan bien, más allá de sus conveniencias o defectos. Además, la historia tiene ciertas similitudes con ‘Breaking Bad‘. ¡Qué mejor motivo para darle una oportunidad! En nuestra crítica de ‘Ozark’ te contamos más detalles (sin spoilers).

Una familia particular

La serie debutó en 2017 y desde entonces ha recibido críticas positivas. Está protagonizada por Marty Byrde (Jason Bateman) y su familia. Marty es un asesor financiero que se involucra con un cartel de drogas mexicano.

En principio decíamos que ‘Ozark’ es una de las mejores series de Netflix gracias a sus virtudes. Sus personajes, su capacidad para generar tensión y su habilidad para sorprender son tres de ellas. Claro está, los primeros episodios pueden tornarse un tanto lentos, pero el ritmo mejora considerablemente y con el paso de las temporadas también aumenta la calidad del show.

Los personajes de ‘Ozark’ evolucionan de forma paulatina, están llenos de matices y conviven en un mundo peligroso, que se convierte en el ambiente ideal para generar tensión y sorprender. Su historia no le huye a situaciones comprometedoras o difíciles de abordar y su elenco hace un trabajo brillante.

De hecho, la serie aborda de forma particular y efectiva las relaciones interpersonales. Retrata distintos nexos que pueden ser cambiantes, pero no indisolubles. También expone a los miembros de la familia protagonista con frecuencia a situaciones conflictivas, polémicas y extremas; escenarios donde la toma de decisiones siempre tiene consecuencias complejas o catastróficas.

Sin margen de error

‘Ozark’ da cuenta de un mundo donde una sola decisión es capaz de alterar para siempre la vida del hombre. Un mundo donde un error se paga con la muerte y donde la necesidad de poder y control forman parte de la rutina. Un mundo donde las relaciones cercanas pueden ser cambiantes y donde la confianza es un privilegio, una rareza y un riesgo al mismo tiempo.

‘Ozark’ también retrata la naturaleza humana, sus distintas emociones, su voracidad, sus contradicciones y su capacidad para hacer el bien y el mal de forma simultánea. En este sentido, puede recordarnos a ‘House of Cards’, aunque son shows totalmente distintos.

Cabe destacar, que su episodio final es emotivo, tiene momentos tensos, situaciones inesperadas y no ignora ninguno de los personajes relevantes. Por otro lado, algunos eventos pueden resultar difíciles de digerir; sin embargo, el cierre resulta satisfactorio y acorde con la naturaleza de su historia.

En fin, si estás buscando una serie de Netflix ya finalizada, tensa y con personajes bien definidos, ‘Ozark’ está hecha a la medida. Con un poco de suerte la disfrutarás tanto o más que yo…