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Crítica de ‘Katla’: La serie nórdica de Netflix que nos recuerda a ‘Dark’
Las producciones nórdicas cuentan con un público fiel dentro y fuera de Netflix, gracias a producciones como ‘Borgen‘, ‘Trapped’ o ‘Ragnarok’. Esta serie islandesa de la que hablaremos a continuación, tiene calidad suficiente para hacerse con un lugar dentro de la plataforma mencionada. Su misterio, sus personajes y su atmósfera, son algunas de sus virtudes. En esta crítica de ‘Katla’, sin spoilers, te contamos más detalles.
Un volcán desencadena la crisis
La serie está ambientada en un lugar de Islandia donde la erupción de un volcán subglacial llamado Katla da lugar a eventos extraños e imprevistos. Entonces los habitantes cercanos al volcán, y los no tan cercanos, tendrán que afrontar situaciones impensadas.
La premisa engancha con facilidad y la forma de abordar los conflictos no soltarán al espectador, al menos no a aquellos que disfrutan de producciones que tejen su misterio de forma paulatina, pero con sutiliza e inteligencia, al auténtico estilo de ‘Dark’.
Además, Katla dispone de personajes sólidos y complejos. Es capaz de ahondar en la psique de los mismos y de mostrar su lado vulnerable, sus motivaciones y su visión del mundo. Estos enfrentarán situaciones particulares, que dan cuenta de una verdad universal: los conflictos del hombre ante su propia existencia y las consecuencias de sus decisiones.
Katla se vale de un fenómeno climático para abordar una verdad humana, para mostrarnos la intimidad de sus protagonistas y exponer sus virtudes y defectos. En otras palabras, lo externo de la serie siempre tiene influencia en lo interno de los personajes. La crisis ambiental funciona como metáfora de la crisis humana, de los conflictos relacionados a su existencia y su identidad. Entonces el peligro más complejo y aterrador del hombre, es el propio hombre. Lamentablemente, no estamos a salvo con nosotros mismos.
‘Katla’ y su atmósfera inquietante
La atmósfera que construye Katla despierta angustia e inquietud con facilidad. Su misterio va tomando forma con el paso de los episodios, las revelaciones llevarán a sus personajes a situaciones críticas y dejará a sus espectadores con ganas de más. Los momentos emotivos y oscuros no se harán esperar. En otras palabras, Katla muestra sin temor situaciones incómodas, crueles o ambiguas. Y, por supuesto, no deja al margen distintos dilemas éticos, morales y existenciales.
Por otro lado, la serie destaca por su apartado visual. Nos muestra algunos paisajes para el recuerdo. Si no existieran los conflictos que enfrentan los personajes, envidiaríamos su entorno. Y, a pesar de que algunos han tildado de «lento» su ritmo, creemos que es el más propicio para contar una historia de esta naturaleza.
En cuanto a los temas que aborda la serie, tenemos el duelo, la complejidad de la naturaleza humana, el amor, la toma de decisiones y, como ya lo mencionamos, diferentes dilemas éticos, morales y existenciales.
En fin, si estás buscando una serie similar a ‘Dark’ en cuanto a la forma de construir el conflicto, el tono y la atmósfera, ‘Katla’ es una opción válida, ideal. Si bien su primera temporada no alcanza los niveles de excelencia con que cuenta la primera entrega de la serie alemana, sí tiene voz propia y calidad suficiente para cautivar a sus espectadores. Solo queda esperar que Netflix anuncie, tarde o temprano, la segunda temporada.
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Katla se estrenó el 17 de junio, cuenta con 8 episodios y está disponible en Netflix
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