La lectura: el hábito cada vez menos frecuente

Leer es enriquecedor, placentero y necesario; sin embargo, en la actualidad no es una actividad que se realice con mucha frecuencia ni con la regularidad de hace un par de décadas. Las razones están vinculadas, sobre todo, al tiempo en que vivimos, ese al que llamamos era digital. Lo cierto, es que la lectura se ha convertido en un hábito cada vez menos frecuente.

Otras actividades como alternativa

La presencia de las redes sociales, series, videojuegos y demás pasatiempos, han suplantado o disminuido el tiempo de lectura. Un estudio en EEUU reveló que el tiempo de lectura al día es de 17 minutos, lo que significa una caída del 19% en relación con el tiempo de lectura 15 años atrás. Según estas cifras, es difícil imaginar un panorama distinto en los años venideros.

La concentración como factor

Además de los distintos pasatiempos a disposición del hombre actual, la naturaleza del libro es uno de los factores que influye en la disminución del tiempo de lectura, ya que leer implica una atención que otro tipo de actividades no amerita.

La concentración que demanda un libro es total; interactuar en redes sociales como Instagram, se puede hacer de forma simultánea con otra actividad sin ninguna complicación.

En la actualidad se publican y se leen más libros cortos

El ISBN (agencia que cataloga los libros gestionada por la Federación de Gremios de Editores de España) asegura que «En la última década ha crecido el número de títulos en la calle, pero con menos páginas: la media fue, en 2017, de 243 páginas en la categoría ‘creación literaria’. En 2009 la extensión media del mismo capítulo fue de 265 páginas». Más de 20 páginas de diferencia no son poca cosa en tan poco tiempo.

A pesar que la preferencia por los libros cortos es innegable, no es el rasgo que define el criterio de selección de los lectores, pero sí es una tendencia marcada, sobre todo en los que afirman contar con “poco tiempo libre” o aquellos cuyo pasatiempo favorito no es precisamente la lectura.

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En conclusión, la era digital o era de la información, como todo tiempo, también tiene sus contras. La disminución del tiempo de lectura es uno de ellos. Una sociedad que lea menos, será una sociedad más ignorante. Ojalá que este hábito, tarde o temprano, retome la frecuencia de ataño.