Crítica de ‘Trying’: la adopción, una alternativa necesaria y compleja

Si hiciéramos una lista con las mejores series de comedia en la actualidad, nombres como el de ‘Barry’, ‘The Marvelous Mrs. Maisel, ‘Ted Lasso’ y Hacks’ estarían en ella. Sin embargo, podrían quedar al margen buenos shows menos conocidos como la serie sobre la adopción de Apple TV+, ya renovada por una cuarta temporada. De ella hablaremos a continuación. Nuestra crítica de ‘Trying’ (‘Ciclos’) no contiene spoilers.

La adopción: un camino posible y ambiguo

La serie está protagonizada por Jason y Nikki, una pareja que decide adoptar tras la imposibilidad de concebir hijos. Claro está, el proceso para hacerlo es lento y complejo. ¿Podrán tener la familia que desean pese a las dificultades? ¿Dejarán de soñar con ella eventualmente?

Descubrir la respuesta es solo una pequeña parte de lo que ofrece esta historia, donde el cómo importa más que el qué. En otras palabras, conocer a fondo a los protagonistas y las implicaciones de adoptar en su contexto como británicos y como pareja, es una experiencia enriquecedora y satisfactoria.

‘Trying’ es una serie divertida, emotiva y humana. Además de la adopción y sus pormenores, retrata distintas emociones y ahonda en las relaciones interpersonales. La brevedad de sus episodios la hace más fresca, pero no menos profunda. Por si fuera poco, transmite una sensación de confort, más allá de sus momentos duros y reflexivos, similar a la provocada por ‘Ted Laso’.

Su historia también se ve potenciada por la química que existe entre los protagonistas. Ambos son personajes sólidos, pero juntos forman un dúo inmejorable, en cuanto a calidad actoral se refiere. Por otro lado, no son los únicos personajes bien logrados del show. Existen otros individuos divertidos, carismáticos y particulares.

La paternidad y la existencia

Cabe destacar que ‘Trying’ es suficientemente inteligente, entretenida y cautivadora como para engancharnos y para hacer que sintamos empatía por sus personajes, sin importar si tenemos hijos o si queremos tenerlos alguna vez. Aunque su tono es bastante «británico», se torna cercana por su esencia. Es decir, sus conflictos de una u otra manera, resultan familiares.

Por otro lado, no explora los clichés que existen en torno a su premisa y nunca se torna artificial, excesivamente dramática o tramposa a nivel narrativo. Ahonda en la adopción, la infertilidad, la frustración y los conflictos que todo esto implica con sensibilidad y espontaneidad.

También aborda temas como la identidad, la toma de decisiones, la búsqueda de sentido o de un propósito, la lealtad, la vida en pareja, la familia, entre otros. Su historia está vigente, es universal y es fácil de ver.

En fin, ‘Trying’ es capaz de cautivar a aquellos que atraviesan o han atravesado por conflictos similares a sus protagonistas; pero también puede enganchar y conmover a otros que, al igual que yo, no saben en carne propia lo que esto significa. Ser humano es el único requisito para sentir empatía por sus personajes y, con «suerte», para disfrutar cada temporada de este valioso show.