Crítica de ‘Teherán’: La serie de espionaje que necesitaban los amantes de ‘Homeland’

En Apple TV+ la calidad no es negociable y este thriller israelí de espionaje es otro de sus buenos títulos. Si bien, no está al mismo nivel de ‘Homeland’, es una producción tensa, humana y entretenida. De momento, cuenta con dos temporadas y con Moshe Zonder (Fauda) en el equipo creativo. A continuación, te contamos más detalles en esta crítica de ‘Teherán’ sin spoilers.

Una misión temeraria

La serie gira en torno a Tamar Rabinyan, una agente del Mosad (Instituto de Inteligencia y Operaciones Especiales de Israel). Ella es enviada a Irán, específicamente a Teherán, su ciudad natal, para llevar a cabo una peligrosa misión donde asume la identidad de otra mujer.

Por supuesto, las complicaciones no se harán esperar y la vida de Tamar estará en riesgo constantemente. Claro está, ella contará con distintos aliados, pero, como en toda serie de espionaje, los imponderables, los errores y la traición serán algunos de los factores a tomar a cuenta.

La historia de ‘Teherán’ se adentra en distintos conflictos con tinte político, donde la religión y la cultura se convierten en elementos claves para entender cada postura. Pero, más allá de mostrar víctimas, victimarios, héroes y villanos. O de tratar de dar una explicación lógica a los problemas que separan a dos pueblos distintos o, incluso, explorar en los conflictos internos de uno de ellos; la serie se preocupa por el ser humano y su naturaleza: por sus motivaciones, sus deseos, sus sueños y ambiciones.

En otras palabras, en ‘Teherán’ no importa quién tenga la razón, si es que alguien la tiene. Al fin y al cabo, todos defienden una causa. Lo relevante es ahondar en la naturaleza de tales conflictos y en sus consecuencias. Entonces lo conceptos de culpabilidad e inocencia pueden confundirse y defender un ideal puede pagarse con la vida misma.

Una historia cercana

La serie sabe cómo captar la atención del espectador, sin importar la postura política de este o su visión del mundo. Su historia es intrigante y adictiva; pero su gran acierto es capturar lo que significa ser humano, explorar algunos de sus dilemas y dar cuenta de aquellos elementos que hacen significativa la vida.

En otras palabras, ‘Teherán’ es mucho más que una producción de espías con tintes políticos. Es mucho más que un show donde los ideales y los conflictos de vida o muerte son fundamentales. Es una serie humana donde el amor, el sufrimiento y la incertidumbre están presentes. Es una historia inteligente que no deja al margen los lazos afectivos.

Por otro lado, funciona bien –en buena medida– por sus personajes. Los protagonistas evolucionan, están bien logrados y tienen matices. La toma de decisiones juega un papel relevante y los diferentes vínculos que forjan los personajes son cruciales a la hora de sobrevivir.

Si bien, la serie no está libre de defectos y algunos episodios tienen un ritmo lento; nunca se torna pesada o tediosa. De hecho, es tensa, tiene diversos conflictos, personajes bien logrados y capacidad para sorprender.

¿Tercera temporada?

‘Teherán’ sabe cómo cerrar cada temporada. No deja cabos sueltos y es experta en llevar las emociones al máximo en sus episodios finales. Afortunadamente, la segunda entrega no representa el desenlace de la historia. Aún no es oficial, pero la tercera temporada debería ser un hecho más pronto que tarde.

En fin, esta serie israelí es ideal para los amantes de producciones como ‘Homeland’. Es adictiva, tiene momentos de tensión, momentos emotivos, giros inesperados y personajes complejos. Sus 16 episodios están disponibles en Apple TV+.