Crítica de ‘Raised by Wolves’: La extrañeza y la lucidez de la ciencia ficción

La ciencia ficción es un género que no se cansa de sorprendernos, para bien o para mal. En esta oportunidad hablaremos de una serie de HBO Max que presume de una historia compleja, particular, con algunos defectos, pero llena de virtudes. A continuación, nuestra crítica de ‘Raised by Wolves’ (sin spoilers).

Un extraño mundo futurista

La serie está ambientada en un planeta desértico donde un grupo de niños está bajo el cuidado de un par de androides llamados «Madre» y «Padre». La Tierra fue destruida tras una guerra. Los humanos formaron distintas colonias y son capaces de asesinar por diferencias religiosas.

Además de esta atractiva premisa, Raised by Wolves seduce gracias a los nombres propios, tales como: Ridley Scott, director de Alien, Gánster Americano y Gladiador; y Travis Fimmel, protagonista de Vikingos.

Pero más allá de los nombres conocidos, la serie de HBO Max es suficientemente cautivadora por su particularidad, complejidad y extrañeza. Además, goza de personajes bien logrados y de un universo propio que se vale de la ficción para ahondar en la naturaleza humana.

En otras palabras, aunque su narrativa ha generado debates y lo seguirá haciendo, es un título imprescindible para los amantes de la ciencia ficción. Claro está, la segunda temporada debe responder algunas interrogantes que no fueron contestadas en la primera entrega.

Raised by Wolves llegó para quedarse

Aunque el primer episodio de la serie tarda en arrancar, el final del mismo nos «obliga» a ver el siguiente. Además, la atmósfera que genera Raised by Wolves puede tornarse tan extraña como el mundo que describe. Sus personajes son inquietantes, sobre todo los androides, parecen «padres» comprometidos, pero de antemano sabemos que son mucho más que eso.

El carácter imprevisible de esta historia es uno de sus elementos valiosos, su guion tiene la habilidad de sorprendernos una y otra vez. Y sus protagonistas son complejos y están bien logrados. Son capaces de evolucionar y de generar empatía, o al menos curiosidad, en los espectadores.

Si bien, algunas decisiones narrativas son cuestionables, una historia con un amplio imaginario que combina la inteligencia artificial, la fe, la supervivencia, la maternidad y la violencia, sin perder su esencia y sin desvirtuar a sus personajes, está «condenada» al éxito. O, en todo caso, encontrará siempre un público fiel que valore y disfrute su propuesta.

Cabe destacar, que el apartado visual es de primer nivel. El gran presupuesto de la serie es más que evidente, y, por supuesto, están bien aprovechado. Si los efectos especiales fueran deficientes, se perdería parte de su encanto.

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En fin, Raised by Wolves plantea un mundo particular, pero retrata emociones conocidas y una realidad innegable: el ser humano está en conflicto consigo mismo y su naturaleza parece condenada a la contradicción. Sus creencias y sus acciones pueden ser tan admirables como cuestionables, ya que es capaz de cometer actos viles, pero también puede actuar de forma noble y desinteresada.

Aaron Guzikowski, el creador del show, cree que puede haber cinco o seis temporadas. De momento es difícil predecir si esto es una buena noticia. Lo cierto, es que la serie fue renovada poco después de estrenarse y la segunda temporada comenzó a rodarse en marzo de este año. Ojalá que la calidad no falte en esta nueva entrega.