Crítica de ‘Mentiras’: Cuando la vida cambia en una noche

La serie española se estrenó en Atresplayer en 2020, pero debutó en Netflix en marzo de este año. Su premisa es capaz de enganchar con facilidad, a pesar de sus falencias, y sus seis episodios facilitan la posibilidad de maratonear. En nuestra crítica de ‘Mentiras’ te contamos más detalles (sin spoilers).

La primera cita: el comienzo del fin

La serie gira en torno a Xavier y Laura, un cirujano y una profesora de literatura. La relación entre ambos cambia drásticamente después de tener una cita. Ella lo acusa de abuso sexual; pero él se declara inocente. Lo cierto, es que las circunstancias en torno al presunto hecho son extrañas y, por supuesto, alguien miente.

‘Mentiras’ aborda diferentes conflictos relacionados al abuso sexual de forma sólida, cuenta con un elenco destacado y tiene buen ritmo; pero devela pronto más de lo necesario y se torna predecible. Tampoco aprovecha algunas tramas secundarias y en ese sentido omite información que podría ser de interés para el espectador.

La serie se conforma con ocuparse de su premisa y llegar a las últimas consecuencias de la misma, pero no dosifica la información de manera adecuada y deja al margen otros conflictos que pueden ser tan interesantes como el principal.

Hubiera sido gratificante que apostaran por confundir al espectador durante 4 o 5 episodios, que dieran más detalles de los protagonistas antes de la acusación, que dieran múltiples razones para confiar en ambos o desconfiar de los dos. Sin embargo, cuando llegamos a la mitad de la serie sabemos más de lo que «deberíamos» y la historia deja de ser intrigante.

Es una pena porque ‘Mentiras’ tiene potencial para ser mucho más compleja y porque sus protagonistas parecían tener química o complicidad en la primera cita. Esa sensación dura poco y es desaprovechada casi en su totalidad.

Un elenco de primer nivel

Por otro lado, el elenco de ‘Mentiras’ es capaz de sostener la historia hasta el final. Las revelaciones serán cada vez más escasas, pero las ganas de acompañar a estos personajes nunca se diluyen. Los vínculos que se forjan entre algunos hacen más atractiva la historia porque no depende solo de su premisa, pero su narrativa ignora de forma deliberada detalles que no están vinculados al conflicto principal.

En cuanto al final, se siente apresurado. No es absurdo ni incoherente, pero no es el más idóneo (por la forma; no el fondo) y tampoco logra sorprender. Claro está, en cierta medida es satisfactorio porque los protagonistas recogen lo que siembran; pero la ficción puede ser mucho más compleja que la impartición de «justicia» o a la ley de causa y efecto.

En fin, algunos disfrutarán de principio a fin ‘Mentiras’ porque no es un mal show y sus virtudes son innegables. Además, toca fibras sensibles y su historia es muy humana; pero su premisa promete más de lo que ofrece. En otras palabras, no es lamentable la serie que es, lo lamentable es la serie que pudo haber sido.