Crítica de ‘La muchacha que limpia’: La «pulcritud» del crimen

HBO Latinoamérica estrenó en junio un remake de una serie argentina de 2017 llamada ‘La chica que limpia‘. La reciente producción mexicana cuenta con cinco episodios menos que la argentina, pero podría ser renovada por una segunda temporada. En nuestra crítica de ‘La muchacha que limpia’ (sin spoilers), hablamos sobre algunas virtudes y defectos de una historia que vale la pena.

Dinero «limpio»

La serie está protagonizada por Rosa, una mujer con dos trabajos y con la necesidad de conseguir la mayor cantidad de dinero posible para operar en el extranjero a su único hijo. Rosa se desempeña en uno de los empleos como personal de limpieza de los Valladares, una poderosa familia mexicana. Su capacidad para limpiar de forma minuciosa la convertirá en una herramienta útil para ocultar diferentes crímenes cometidos por los Valladares.

La obsesión con la limpieza puede ser tan rentable como peligrosa. En la serie se convierte en un puente hacia el mundo del crimen. Uno del que parece imposible transitar sin verse afectado de distintas formas y sin importar el grado de contribución con las actividades delictivas. En otras palabras, parece un viaje sin retorno o, en todo caso, una «aventura» potencialmente mortal.

‘La muchacha que limpia’ es entretenida e interesante, a pesar de sus desaciertos. Cuenta con buenos personajes, con una premisa capaz de enganchar y con momentos bien logrados que retratan el dolor, la crueldad y el lado más oscuro de la naturaleza humana.

Por otro lado, también tiene personajes flojos y momentos de «ingenuidad narrativa». En otras palabras, no siempre elige los caminos más efectivos o inteligentes para ahondar es los conflictos planteados.

Un viaje que vale la pena

El humor negro está dosificado, pero es oportuno y le da un matiz distinto a una historia que a veces se torna bastante oscura. Conviene aclarar, que no se trata de una producción novedosa, a pesar de su premisa. Pero sí tiene elementos atractivos para mantener interesados a los espectadores hasta el final de la historia. Además, es fácil empatizar con algunos. Entonces el destino de la protagonista y el de otros personajes mantendrán en vilo al público.

A veces es predecible, pero también es capaz de sorprender. Al final le abre la puerta a una segunda temporada que, si se las ingenia para plantear nuevos conflictos, podría interesarnos.

Por último, se tocan temas como la corrupción, la violencia, el maltrato, la maternidad y las fronteras difusas que pueden existir entre el bien y el mal. A pesar de que no soy amante de las series mexicanas, esta me dejó, en líneas generales, una buena impresión.

¿Ya la vieron? Sus ocho episodios están disponibles en HBO Max.