Crítica de ‘Feria: La luz más oscura’: Una apuesta arriesgada, imperfecta, pero disfrutable

Las series españolas se han masificado gracias a plataformas como Netflix, quien apuesta constantemente a estas producciones. ‘La Casa de Papel’ es la más conocida, pero existen otros títulos que merecen atención. En nuestra crítica de ‘Feria: La luz más oscura’, hablamos (sin spoilers) de una historia para los amantes del suspenso y el terror.

La feria del suspenso

Aunque su inicio es lento, sienta las bases de una historia que, no solo se interesa por lo sobrenatural, también por el drama que viven los habitantes de un pueblo aparentemente tranquilo. Su ritmo mejora a partir del cuarto episodio y las expectativas del espectador cambiarán gracias a algunos giros inesperados.

La serie está ambientada en los años noventa y está protagonizada por dos hermanas adolescentes, cuyas vidas cambian de forma radical después de que sus padres se involucran en un ritual que deja más de veinte decesos.

Si bien, el elemento fantástico o sobrenatural juega un rol esencial, el drama que viven los personajes tras un evento tan trágico como perturbador, no es menos importante. Cabe destacar, que las protagonistas se enfrentarán a una situación imposible, donde las interrogantes serán numerosas, el dolor será inevitable, las emociones estarán a flor de piel y el desprecio del pueblo será casi consensuado.

Se dosifica la información de manera inteligente, implicando cada vez más al espectador. También habrá espacio para la sorpresa y, a pesar de que la historia no engancha desde el principio, una vez que conectemos con ella, no vamos a querer soltarla.

Una historia inconclusa

La serie se desarrolla en medio de un ambiente tenso e inquietante. Sabemos que el mal aguarda y que se pondrá de manifiesto, pero desconocemos el impacto que este tendrá. El suspenso será creciente y los caminos posibles a tomar por la trama, serán numerosos.

Por otro lado, el final no funciona como un cierre, sino como el preámbulo de una hipotética segunda temporada. Además, algunas decisiones del guion no parecen del todo coherentes.

Se tocan temas como el rechazo, la familia, el bien y el mal, las sectas y la naturaleza humana. Al final, la serie responde más de lo que debería. Sin embargo, la historia funciona en líneas generales. Si continúa, como esperamos que suceda, tendrá que reinventarse para sorprender al espectador.

Los amantes de series como ‘30 Monedas‘, tienen más posibilidades de disfrutar ‘Feria’.