Crítica de ‘Defending Jacob’: Los matices del dolor

Esta miniserie dramática de Apple TV+ protagonizada por Chris Evans se estrenó en 2020, pero nunca es tarde para hablar de ella. Está inspirada en la novela homónima de William Landay y relata una historia emotiva, conmovedora e intrigante. Aunque el final puede gustar más o menos, sus ocho episodios valen la pena. En nuestra crítica de ‘Defending Jacob’ te contamos más detalles (sin spoilers).

Un caso complejo

‘Defending Jacob’ gira en torno al asesinato de un estudiante de 14 años de edad. Andy Barber es designado fiscal principal del caso, pero Jacob, su único hijo, se convierte en el principal sospechoso del crimen. La víctima es un compañero de clases de este último y la relación entre ambos no era la más afectuosa.

La sinopsis nos hace pensar en un caso complejo y emotivo, uno donde los puntos de vista juegan un rol esencial y donde se ahonda en el entorno y en las emociones de las personas vinculadas al delito.

Tener un fiscal que comienza investigando el crimen y que luego está del lado del acusado, con las emociones a flor de piel por tratarse de su hijo, es tan interesante como complejo. Y si a eso le sumamos la edad de la víctima, un chico que apenas comenzaba la vida. Y la edad del acusado, un muchacho tan joven como este último, que también comienza a vivir, pero que podría terminar ejecutado pronto; entonces tenemos el escenario propicio para un drama judicial que involucra al espectador desde el principio.

El sufrimiento alcanza para todos

‘Defending Jacob’ más que señalar culpables o explicar las razones de un hecho trágico y violento, se interesa por explorar la psique de sus protagonistas, por mostrar cómo se sienten los familiares de las víctimas y del acusado. Y, por supuesto, se enfoca en retratar al sospechoso con todos sus matices. Lo hace lentamente, pero con eficacia. Entonces el espectador también irá construyendo un juicio de valor, su propio veredicto.

De hecho, la serie juega continuamente con la presunta culpabilidad o inocencia de Jacob. Las razones para creer que es el responsable son sólidas, pero no definitivas. Por otro lado, los motivos para creer en su inocencia también son tangibles, pero no determinantes. Y, por si fuera poco, el escenario se hará cada vez menos favorable para el acusado.

Lo cierto, es que la tensión y la zozobra estarán presentes hasta el último episodio. Los giros de guion y los secretos que se irán develando juegan un rol esencial en ese sentido. Pero descubrir la verdad no se muestra como la prioridad del relato, sino ahondar en el proceso que, en teoría, permite llegar a ella. Y profundizar en una situación compleja e indeseable donde el dolor y el sufrimiento son repartidos sin discriminación.

La ambigüedad de la paternidad

La serie retrata la angustia, la desesperación y el miedo en situaciones críticas y trágicas. Aborda conceptos como el duelo, la culpa, la soledad y el desamparo. Muestra escenarios desoladores, donde los familiares de la víctima sufren por una pérdida irreparable; pero también muestra el infierno que viven los familiares del acusado y lo ambiguo que pueden tornarse los sentimientos cuando un ser amado corre peligro, y cuando la visión que se tiene de este puede cambiar para siempre.

También muestra la dificultad para forjar lazos nuevos o mantener las relaciones con amigos o familiares que pueden alejarse de forma repentina y definitiva. Retrata la ambigüedad de ser padre, una tarea llena de responsabilidades y sentimientos. Una labor única que brinda momentos maravillosos e irrepetibles, pero que también puede relacionarse con situaciones angustiantes y desoladoras.

¿Un castigo justo?

‘Defending Jacob’ también se preocupa por el concepto de justicia. El veredicto no borra el daño ni redime al acusado. Es un castigo que puede tornarse tan inhumano como el propio delito, que puede verse como un ajuste de cuentas bajo parámetros legales. La cárcel es un lugar de sufrimiento, no de redención. Entonces cabe preguntarse: ¿Existe un castigo justo cuando la muerte está involucrada? ¿Acaso la justicia humana está condenada inevitablemente a la imperfección?

Claro está, a la serie no le interesa responder todas las preguntas que plantea. De hecho, ignora algunas de forma deliberada y no les saca máximo provecho a ciertas situaciones. Sin embargo, ahonda en distintos escenarios de forma magistral.

Además, cuenta con personajes sólidos y actuaciones maravillosas. También dispone de diálogos inquietantes, que revelan lo complejo de algunas situaciones cuando las emociones están involucradas.

En fin, ‘Defending Jacob’ es un relato cruel, desgarrador y emotivo. Una historia bien lograda que se centra en un asesinato, pero que va sumando diferentes víctimas y que revela lo doloroso que supone a veces estar vivo.

Por otro lado, el cierre es relativamente abierto (y desolador), aunque no es un mal final. Sin embargo, la omisión de cierta información relevante deja sensaciones encontradas. Claro está, el balance general es más que positivo. Es decir, ver esta serie puede significar muchas cosas, pero no una pérdida de tiempo.