Crítica de ‘Casi Feliz’: El amor y otros dilemas

Esta comedia argentina es entretenida y tiene calidad suficiente como para merecer un espacio en una realidad donde las producciones audiovisuales sobran. Regresó a Netflix el 13 de este mes y su segunda temporada confirmó que no fue «suerte» lo hecho en 2020. De hecho, la nueva entrega es mejor que la primera. En nuestra crítica de ‘Casi Feliz’ te contamos más detalles (sin spoilers).

La radio como lugar seguro

La serie gira en torno a Sebastián, un locutor de radio que extraña a Pilar, su expareja, la mujer que ama y con quien tiene dos hijos. Entonces se refugia en el trabajo, lugar donde se gana el sustento y, a su vez, un espacio seguro donde hace lo que disfruta y donde puede desahogarse. Claro está, Sebastián nunca se desliga de sus funciones como padre ni se desentiende de Pilar.

‘Casi Feliz’ es una serie fresca, humana y entretenida. Tiene personajes bien logrados, que evolucionan y que, sin importar lo distintos que sean entre sí, son capaces de generar empatía en los espectadores. Los vínculos entre ellos dan lugar a situaciones divertidas, incómodas y a veces dramáticas.

Sebastián es una pequeña celebridad, un hombre que utiliza el humor en el trabajo y fuera de él para lidiar con su día a día. Es educado, ocurrente, ingenioso, tímido e inseguro. Es un nostálgico que anhela el amor de su exmujer, afecto que a veces siente relativamente cercano. Ellos tienen una relación extraña. En algunas oportunidades parecen amigos, otras veces no tanto. Lo cierto, es que pasan bastante tiempo juntos para estar separados.

Pilar es una mujer directa, segura, atractiva y capaz. Su personaje tiene fuerza y juega un rol vital en esta historia. Lo que le sucede afecta siempre a Sebastián, directa o indirectamente. Claro está, ‘Casi Feliz’ no solo se ocupa de ellos. La vida no es solo amor, la serie lo sabe y sus dos temporadas así lo demuestran.

Una comedia fácil de ver

Las situaciones divertidas nunca faltan en ‘Casi Feliz’, pero tampoco sobran. Es un show balanceado que se apoya continuamente en sus personajes. La evolución de estos también le permite crecer a la serie. Los nexos entre ellos y los conflictos que van surgiendo son los mismos que podrían experimentar los espectadores. En otras palabras, es una comedia realista y actual, con buen ritmo y episodios breves.

Además del amor, se tocan temas como la maternidad y la familia. También se ocupa, en menor medida, de la sexualidad y la religión; y también muestra un par de pasiones universales: la música y el fútbol.

Cabe destacar, que uno de los grandes aciertos de la serie es que sabe cómo retratar las relaciones interpersonales, con sus matices, sus conflictos y su complejidad. Sus personajes están vivos y, sin importar lo rutinarios o cambiantes que puedan ser, no escapan de su realidad; una sometida a imponderables, sorpresas, logros, alegrías, pérdidas y decepciones.

En fin, aunque ‘Casi Feliz’ no es la mejor comedia de Netflix, es un show bien logrado capaz de entretener. El humor es su carta de presentación, pero también tiene vocación reflexiva. Es una serie consciente de sí misma, conoce sus virtudes y sus limitaciones, retrata lo que significa estar vivo y lo que implica vivir en latinoamérica.