Crítica de ‘Beastars’: El retrato de una sociedad fracturada

Este anime fue uno de los más destacados de 2019 gracias, entre otras cosas, a su historia sólida y reveladora. Hay quienes afirman que es una suerte de Zootopia para adultos y, a pesar de que las semejanzas son innegables, las diferencias también son muy marcadas. En nuestra crítica de ‘Beastars’ te contamos más detalles (sin spoilers).

Una sociedad polarizada

El anime está ambientado en un mundo donde conviven distintos animales antropomórficos, clasificados como carnívoros y herbívoros. Sin embargo, el asesinato de un miembro herbívoro de la academia donde se desarrolla la historia, además de sombrar el terror, acentúa los conflictos de una sociedad llena de prejuicios.

En este sentido, conviene destacar que Legoshi, el protagonista de Beastars, es un intimidante lobo gris. Pero su forma de ser es mucho más apacible que su aspecto. Sin embargo, es víctima de una constante lucha interna, una que parece tan compleja como inevitable: la preponderancia de sus impulsos carnívoros. En otras palabras, poner en ejercicio su capacidad para cazar y devorar presas.

Lo que es innato es él y en los demás carnívoros, representa un problema para la vida en sociedad. El instinto salvaje es un «defecto», un delito de connotaciones morales bien marcadas. Es decir, la existencia de los carnívoros se convierte en una amenaza, en un peligro de proporciones bíblicas, en un factor de riesgo para la civilidad. Esto alimenta prejuicios y se traduce muchas veces en desconfianza y rechazo.

Por otro lado, Legoshi no es el único personaje que enfrenta conflictos de identidad. Algunos herbívoros también afrontan ciertos dilemas, por supuesto, de otra naturaleza, pero no por ello menos complejos o importantes para la narrativa.

Entre los herbívoros, destacan dos personajes: un ciervo llamado Louis y una coneja llamada Haru. Ambos están ligados, de una u otra manera, a Legoshi. Y también ambos se alejan del rol tradicional o de lo que en teoría representan.

Louis es un ciervo con mucha personalidad. Su fuerza, en cuanto al carácter, es comparable con la del carnívoro más feroz. Pero su cuerpo y su naturaleza están ligados a la fragilidad. En otras palabras, él es una presa con espíritu de depredador. Esta aparente contradicción lo convierte en un personaje brillante y lleno de matices, en un ser vivo tan real como cualquier humano.

Haru es una coneja con un pelaje completamente blanco, pero lo que pudiera ser símbolo de «pureza» o «castidad» no es compatible con su vida sexual «escandalosa». Sin embargo, esta no solo responde a deseos o impulsos, también funciona como paliativo para la profunda sensación de inferioridad arraigada en su ser.

La conejita blanca despertará distintas pasiones. Entre ellas: rechazo, empatía, amor y odio. Es un personaje fundamental en Beastars, por su vínculo complejo con algunos personajes y por la influencia que ejerce en ellos.

Pero Legoshi, Louis y Haru no son los únicos personajes bien logrados de la serie, otros como Juno (loba) y Gouhin (panda), también jugarán un rol determinante en la narrativa y contarán con la fuerza suficiente para ganarse la empatía de algunos espectadores.

Un anime con muchas virtudes

La sólida narrativa de Beastars y sus buenos personajes se combinan con un apartado visual de primer nivel. Uno que se vale de modelos 3D para alcanzar la calidad de la imagen que vemos en pantalla. Lo que constituye una tarea difícil tratándose de un anime, según los expertos.

Si Rebelión en la Granja, el conocido libro de George Orwell, fuera un anime, seguro tendría un tono similar a esta historia, ya que los personajes de ambas obras constituyen un interesante retrato de la sociedad actual. Una donde los prejuicios están a la orden del día y donde la polarización es una realidad innegable. Una que no solo está divida por estratos sociales, también por diferencias religiosas, políticas y raciales.

Una sociedad que muestra el lado más bondadoso, pero también el más oscuro de sus ciudadanos. Una donde sus miembros, además de luchar con sus semejantes, también encaran una batalla interior, con sus propios deseos, anhelos, temores y traumas.

En fin, Beastars es un anime con argumentos suficientes para seguir conquistando a la crítica y a los espectadores. La primera temporada se encuentra disponible en Netflix y la segunda comenzó a emitirse en enero de este año.

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