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Crítica de ‘Prison Break’: Los mejores planes se llevan en la piel

A pesar de que esta serie fue perdiendo calidad, vale la pena hablar de ella. El nivel superlativo mostrado al principio es imposible de oilvidar. En nuestra crítica de ‘Prison Break’ te contamos más.

¿De qué va la serie?

Michael Scofield elabora un plan para rescatar a su hermano, Lincoln Burrows, de Fox River, prisión de máxima seguridad. El convicto ha sido acusado del asesinato de Terrance Steadman, hermano de la vicepresidenta de los Estados Unidos.

Crítica de 'Prison Break': los mejores planes se llevan en la piel

Cuando la hermandad transciende la ley

Prison Break hizo todo bien al principio, no en balde su estrenó fue una sensación. Enganchó desde el piloto con un ritmo vertiginoso que no desentonaba y con una idea ambiciosa cargada de ingenio.

Michael Scofield, la mente brillante de la serie, elabora un plan sin precedentes, donde su cuerpo también forma parte de la misión; en definitiva, nunca antes un tatuaje había importado tanto.

La prisión es retratada de forma magnífica. La hostilidad de este ambiente potenció la calidad de la serie. Los reclusos no son actores de reparto, de hecho, algunos de ellos forman parte esencial del plan de Scofield; a pesar de que las lealtades en lugares de esta naturaleza pueden estar sujetas a cambios.

Fox River fue el lugar indicado para someter a los espectadores a una tensión constante, gracias a diferentes factores: la dosificación de la información, las dificultades provocadas por diferentes imponderables y los giros de tuerca necesarios para no dejar de sorprender.

ALERTA DE SPOILER

Lejos de Fox River, la serie se sostuvo en una persecución encabezada por un sujeto que se adentró en la mente de Scofield para entender su plan, anticiparse a sus movimientos y darle caza. La fórmula resulta, aunque a veces echamos de menos la prisión.

La tercera temporada nos llevó de vuelta a la prisión, aunque no a Fox River. Nos brindó entretenimiento, pero comenzó a tornarse repetitiva. La fórmula del encierro perdió fuerza y nos condujo a una cuarta temporada lamentable.

Esta cerró de forma polémica, causando ira en algunos espectadores y decepción en otros. La quinta temporada llegó años más tarde, cuando nadie la esperaba, con la intención de resucitar una serie que rozó la perfección en sus inicios. Sin embargo, el resultado fue similar a la de su predecesora.

Lo mejor y lo reprochable de Prison Break

Michael Scofield y su capacidad para planear, e incluso, improvisar soluciones en medio de conflictos de vida o muerte, es lo mejor de la serie. El plan del protagonista es brillante, pero no infalible. Sin embargo, sus recursos e ideas para salir de dificultades parecen inagotables.

También destaca el papel de T-Bag, interpretado por Robert Knepper, uno de los internos más peligrosos de Fox River, y también uno de los más astutos.

Alargar de forma innecesaria un proyecto maravilloso es lo que más reprochable de esta serie. El nivel de las dos primeras temporadas fue superlativo, pero también insostenible.

En fin, Prison Break es una serie que nos regaló momentos inolvidables, pero que lamentablemente no pudo mantener su rendimiento inicial. En 2018 Fox habló de una sexta temporada. No sabemos si llegará, pero a decir verdad, tampoco nos ilusiona.

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